Thursday, April 27, 2006

Donde tienes la olla...

El Escritor miró a los ojos a la Escritora. "Tengo que pedirte algo", le dijo. "Lo que quieras", contestó ella, besándole suavemente los labios. "Te conozco. Sé cómo funciona tu cabeza. Sé que trabajas incansablemente para producir ficción, que escribir es más que tu vida". La Escritora asintió, le acarició la mejilla y le miró a los ojos, interrogante. El Escritor sudaba, parecía nervioso. "No quiero ser tu historia. No quiero ser un personaje. No me conviertas en historia nunca, por favor". Ella le tranquilizó: "Claro que no, mi amor. Tú no eres una historia, eres una persona, eres la persona a la que amo". La Escritora besó el pelo del escritor, sus ojos, su mandíbula. El Escritor acunó a la Escritora en sus brazos, la estrechó contra su pecho, le dio las gracias.

Cuando el Escritor cerró la puerta tras de sí, la Escritora se dirigió a su mesa de trabajo y sacó un taco de hojas del primer cajón. Lenta, deliberadamente, rompió en pedacitos muy pequeños cada una de las páginas de su flamante proyecto de novela.

9 comments:

Anonymous said...

Ups, me parece una excelente historia de escritor.

Anonymous said...

El otro día leía una crítica al último libro de Montero González y el crítico decía que lo malo de los escritores es que nos miramos demasiado el ombligo. Lo cierto es que muchas de nuestras experiencias dan lugar luego a posibles cuentos aunque no todo el mundo tiene que compartir su trasfondo. Saludos.

Ruth said...

Y el final de Hector y Musa, qué? Que ya tengo pesadillas con las bolitas, leche!

fcnaranjo said...

pero es que todo lo que uno escribe es siempre otro, un alguien cercano...

¿o no?

hasta lo que uno hace sin darle importancia, sin meditar.

yo digo no: nada de romper la novela.

Anonymous said...

mopi!!!!(si así se llama marina)
me ha recordado un montón a una película que vi cuando estaba en málaga, se llama Network, tienes que verla es genial en plan años 70 y tal. No te cuento más, no vayas a ser como la met que no le gusta que le cuenten NADA de las pelis.

Mandarina said...

¡Hola!
Acabo de llegar de Salamanca. he estado allí todo el puente, por eso no he escrito nada. El final de Héctor y Musa llegará pronto, muy probablemente mañana. Paciencia, hijos míos, paciencia... :P Gracias por vuestra presencia, como siempre :)

Anonymous said...

ummmm sacrificios.... merecen la pena? depende evidentemente. weeeeeee salamanca forever. y si elsi no me gusta q me cuenten nada de una peli :D gracias por recordarlo, en verdad sq asi me haceis un regalo, xq asi cuando la veo es eso un regalo q voy descubriendo xq no se nada de el, igual q con los libros, es uan mani estupida, pero es MI mania

Anonymous said...

NECESITO que sigas escribiendo! Danos de leer, que la espera se hace larga...
Un saludo.

Mandarina said...

Es el comentario más bonito que me han hecho nunca ;) Ahí lo tienes, para ti, anónimo, seas quien seas.