Sunday, January 08, 2006

Re-bajas

Hoy he ido al Corte Inglés a comprar un regalo de reyes de última hora (sí, soy así de cutre, qué pasa) y se me ha ocurrido pasarme por la sección de ropa para ver si me compraba algo.
Odio ir de compras. Mi cerebro carece por completo de la función moda. Soy una persona medianamente inteligente, que está estudiando una carrera, que se las da de intelectual y blablabla, pero me considero Incapaz de almacenar en mi memoria los datos referentes a tendencias, tejidos, colores y combinaciones. Hace ya tiempo que abandoné la idea de vestir bien; ahora aspiro solamente a cubrir mi cuerpecillo con prendas que no desentonen mucho entre sí o con la gente, y a tener la suficiente cantidad de ropa como para poder cambiármela a menudo y que no me consideren una guarra. Fin.
Pero hoy he ido de compras. Navegaba desorientada la pequeña Marina entre un hervidero de mujeres a la caza de la prenda y se repetía a sí misma: “Ánimo, Marina, tú puedes. No es tan malo. No es tan horrible.” Pero no podía dejar de pensar QUÉ LECHES estaba haciendo yo allí. Acaba de terminar la Navidad, una época de gasto compulsivo y compras interminables eligiendo regalos que nadie sabe si acertarán. Y Al Día Siguiente, ¡¡al día siguiente!!, sin dejar ni una semana de respiro, la gente se lanza a gastarse el dinero que no tiene para comprar las sobras de la Navidad a un precio ligeramente inferior.
Esta civilización es de subnormales.
Encima, los diseñadores de ropa, esos seres misóginos y alucinados, han decidido que toda la de esta temporada sea horrorosa. He entresacado un par de faldas de entre los montones de tejido informe, me las he probado después de dieciocho horas de espera frente al probador y he meneado la cabeza, desesperada. Vale que yo no soy Kate Moss, pero una falda que es más estrecha a la altura del culo que a la de la cintura tiene algún fallo.
Finalmente, me he convencido de que si he vivido hasta hoy con la ropa que tengo, podré aguantar hasta marzo. He soltado las faldas, he esquivado a las rebajeras compulsivas y me he retirado de nuevo a mi mundo feliz de libros y tofu.
Y hasta el año que viene.

1 comment:

Anonymous said...

lo de la falda a lo mejor es ke te la estabas poniendo al reves, mi querida mandarina