Saturday, July 09, 2005

Hogar, dulce hogar

Es curiosa la vida. Hace dos días estaba yo en mi *zulo* estudiando, mirando (el patio) por la ventana, rodeada del Camarón, el niño gilipollas que quería volar, Rosa María y Globi (la fauna de mi cuarto de estar merecería un capítulo aparte que de momento no voy a escribir, así que si tenéis dudas sobre alguno de los personajes anteriormente mencionados, decídmelo y os contestaré). De pronto me levanto, hago el último examen, meto mi vida en cajas, la cambio de sitio (un par de calles más lejos, no os vayáis a creer) y me vengo a Málaga. Ahora estoy en mi cuarto verdaderamente mío, rodeada de maletas, hecha polvo tras el infierno de la mudanza y sin poder creerme muy bien que no vaya a volver a Granada hasta dentro de casi tres meses. Y es que, como dice un amigo gallego de Funes, "Granada enamora, ¿eh?".
Estoy muy cansada y poco inspirada, así que os voy a dejar un post que escribí hace un par de días y que no pude publicar por aquello de la conexión gorroneada. Espero que os guste ;)

LA VIDA DEL ESTUDIANTE ES DURA (¡JA!)

Seis de Julio. Los pamploneses dan el txupinazo*, por la mañana ponen “el Principe de Bel-Air” y “Los Vigilantes de la playa”, los bares abren sus terrazas y el calor seco de Granada te aplasta el cerebro hasta que te chorrea mielina por las orejas. ¿Sabéis lo que eso quiere decir? Efectivamente: ya es verano. Y contrariamente a lo que cabe esperar en un mundo normal regido por las leyes normales de causa y efecto, yo aún estoy de exámenes. En efecto: todos mis amigos están ya en Málaga, las universidades de toda España ya dieron el curso por terminado hace semanas y yo aquí, como (hablando en plata) una gilipollas.
Pensando al respecto, se me ocurre que el decano, o el rector, o quienquiera que sea que se ocupe del calendario lectivo, ha decidido tomarse la revancha. ¿Por qué? Pues porque la UGR es, probablemente, la universidad con más absentismo del mundo.
Aquí inserto una breve explicación del sistema de los universitarios granadinos para hacer fiesta (con fiesta me refiero a que no va NADIE a clase, ya sabéis: como el día del Pilar o el de la Constitución):
- Imaginemos que el curso o el cuatrimestre empieza un viernes, o incluso un jueves. Obviamente, ningún estudiante irá hasta el lunes siguiente. Esto es de cajón.
- Si duda ninguna, el barril de tu facultad es excusa suficiente para saltarte las clases de ese día y las del siguiente. En esta ocasión, tampoco va nadie (los empollones saben que se exponen a riesgo de lapidación si se les ocurre acudir).
- Supongamos que las vacaciones de navidad empiezan un jueves. Como es natural, lunes, martes y miércoles se consideran fiesta. Dado que el jueves anterior saliste y el viernes tenías resaca, puedes empezar tus vacaciones el miércoles de una semana atrás sin ningún remordimiento.
- TODOS los puentes se hacen, incluidos los de otras comunidades autónomas. Lo que digan o no los profesores te la tiene que chuflar; de lo contrario, el FJG (Foro por la Juerga de Granada) te repatria a tu pueblo o te envía, digamos, a Navarra para que sepas lo que es no hacer fiesta.
- El día del patrón se extiende un día antes y otro después (¡joder, hace falta tiempo para prepararse y/o recuperarse!)
- Se hacen fiestas con los siguientes motivos: inicio de curso, inicio del otoño, barril de cada facultad, Halloween, Navidad, previa a los exámenes, de fin de exámenes, de comienzo del segundo cuatrimestre, de la primavera, de carnaval, las cruces, el corpus, la fiesta del barrio, de principio de exámenes otra vez y otro par de barriles de cada facultad entre medias. Quien viva en Granada sabe que no sólo no estoy exagerando, sino que probablemente me olvido de alguna. Para cada una de ellas es lícito, como en el día del patrón, tomarse un día antes y un día después.
- Los viernes no son importantes y pueden omitirse. Eso lo sabe cualquiera. La semana del estudiante termina el jueves. Una vez llegué incluso a ver una fiesta un miércoles para prepararse para el jueves para, a su vez, preparase para el fin de semana (extrañamente no fue aquí sino en Barcelona; aquí lo más estrafalario que he visto ha sido una fiesta de preparación del hígado para las cruces xD).
- Los exámenes de febrero van seguidos de una semana hábilmente camuflada en el calendario como lectiva pero que, claramente, te puedes tomar libre.

Así que se ve que los profesores, en un arrebato de sucio rencor (tiene que ser horrible estar todo el día rodeado de gente que se divierte más que tú) han sumado todos esos días festivos y los han añadido al calendario en plan “jeje, te jodes”**. Así que aquí me tenéis, chorreando sudores, rezando para que esta ESPANTOSA TORTURA termine de una vez, alimentándome a base de piña y cerezas y bebiendo constantemente para no deshidratarme de improviso. Entretanto, mis amigos hacen planes, van a la playa, buscan trabajo, se divierten y se relajan. Mi mayor perspectiva de bienestar es el aire acondicionado de la biblioteca.
La longitud de este post va siendo directamente proporcional a mis ganas de matar, así que me parece que lo voy a ir dejando. Además, tengo que estudiar. Qué remedio.

* Hola, soy pamplonés. Llevo la vida más aburrida del mundo en la ciudad más sosa del universo, y mi única diversión consiste en torturar borracho a animales inocentes. Definitivamente, soy un ser triste.
** Para una representación dramatizada del “jeje, te jodes” consultar con la autora y/o con Josy.

No comments: